Descubre los 7 aspectos antiinflamatorios claves para mejorar tu hipotiroidismo

1. Qué tiene que ver Star Wars con tu hipotiroidismo.
2. Anaking y Darth Vader, las dos caras de la misma moneda. T3Libre y T3Reversa.
3. Todo empieza con la Mamá de Ánakin. La T4 de tu tiroides o de tu medicación.
4. Lo que está ocurriendo en tus mundos importa y mucho. Intestino, hígado y músculo
5. Llega el momento en que el imperio (de la inflamación) contraataca. Tu elijes a cada cucharada de qué bando estás.
6. Cómo la inflamación bloquea la actividad de BB8, estimula la de C-3PO y R2-D2 no se entera de nada. O sea, tus analíticas bien, pero tú sigues estando mal.
7. Cuida tu planeta Tierra. Cómo tu falta de masa muscular y de micronutrientes pueden boicotear tu mejoría

1. Qué tiene que ver Star Wars con tu hipotiroidismo

Hace muy poco tiempo, en una galaxia muy cercana, llamada tu cuerpo, el ambiente andaba bastante revuelto.

El imperio de la inflamación está contraatacando por distintos flancos. El resultado, es el debilitamiento de tu “fuerza”, haciendo que te encuentres mal y boicoteando el proceso de recuperación de tu salud.

Con este nuevo capítulo de la saga Star Wars y tu hipotiroidismo (puedes leer el episodio uno aquí) me propongo superar junt@s un reto enorme.

Mi objetivo es triple:

1. Que entiendas conceptos complejos de cómo funcionan tus hormonas tiroideas.
2. Que comprendas el efecto producido por la inflamación crónica en tu cuerpo.
3. Que puedas aplicar las medidas más adecuadas para mejorar la resolución de dicha inflamación y puedas, por fin, encontrarte bien.

¿Me das la mano y emprendemos este apasionante viaje junt@s?.

2. Anaking y Darth Vader, las dos caras de la misma moneda. T3Libre y T3Reversa.

Ya en el 1er episodio descubrimos los conceptos básicos de tu universo tiroideo. En esa ocasión, te presenté a dos personajes claves, que te recuerdo a continuación para que te sea más fácil seguir la explicación:

• Anakin (o tu T3 Libre). Se trata de la forma de hormona tiroidea que ejerce la verdadera acción biológica sobre tus células. Disponer de cantidades adecuadas de T3L es la básico para que tu cuerpo esté sano. Las cantidades apropiadas de T3L en medicina funcional son las que encontramos en la parte alta del rango de normalidad o del laboratorio (los valores cercanos a los números más elevados, no por encima, sinó cercanos a ellos). Los Ánakins (T3L) son capaces de llegar al interior de tus células y dotares de “fuerza Jedi” para que todo marche correctamente.

• Darth Vader o tu T3R (T3 Reversa). Se trata de la forma de T3 que no tiene acción biológica y que, además, bloquea la acción de la T3L en tus células. Como resultado, te encuentras mal cuando la T3R está en exceso. Un poco de Darth Vader contribuye al equilibrio de la galaxia, pero los problemas vienen cuando hay demasiado.

Ratio T3L respecto T3R

En concreto, se suele decir que la cantidad de T3L (en pg/ml) multiplicado por 100 y después dividido por el valor de T3R (en pg/ml) debe ser superior a 2. O sea: (T3Lx100)/ T3R (todo en pg/mg) > 2. Recuerda que los valores de T3R suelen darse en ng/ml y hace falta convertirlos a pg/ml (1 ng = 1000 pg) puedes usar conversores de unidades disponibles online. Referencia bibliográfica sobre estos cálculos al final del artículo [1]

En este episodio, daremos un paso adelante en tu comprensión sobre el universo inmenso que es tu metabolismo tiroideo:

1. Entenderás la importancia de la conversión de T4 a T3 periférica (la que se produce en tus órganos y tejidos). La T4 es la hormona que tomas con tu medicación (Eutirox o Levothroid) y la T3 es la hormona con verdadera acción biológica.
2. Descubrirás qué mecanismos están boicoteando tu mejoría. Nos adentraremos en los confines de tu galaxia, para que puedas ver todo lo que puedes hacer a la hora de superar el contraataque del malvado imperio de la inflamación crónica.

Te puedo asegurar que, si lees con atención todo lo que te voy a explicar a continuación, al final vas a ser un@ auténtic@ expert@ en lo que ocurre en tu cuerpo. Llegarás a comprender conceptos complejos que, hasta ahora, solo estaban explicados en arduos libros de medicina y que muchas personas desconocen.

¿Vamos? La fuerza nos acompaña, así que deseo que desde este preciso momento empieces a notarla en tu interior. Esa fuerza que crece en nosotras, las pacientes que nos negamos a ser pasivas y que nos impulsa a querer vivir un hipotiroidismo feliz.

3. Todo empieza con la Mamá de Ánakin. La T4 de tu tiroides o de tu medicación

Cada día tomas tu medicación (Eutirox o Levothroid) en la dosis indicada y de acuerdo con los valores resultantes en tu última analítica. Tu dosificación la supervisa tu médico de referencia. Hasta aquí bien, y mi consejo es que sigas haciéndolo, sino la presión sobre tu tiroides y como consecuencia su inflamación puede aumentar

¡Estás avisada!

Quiero recalcar este punto especialmente dado que:

1. Dejar la medicación sin supervisión médica es muy insensato y puede acarrearte consecuencias muy negativas. Muchas personas me contactan diciendo que quieren “dejar la medicación”. Estas personas creen que la pastilla les hace mal y que el cuerpo se acostumbrará y ya no podrán hacer marcha atrás ¡Es justo lo contrario! mira:
2. Un exceso de demanda de producción sobre una glándula inflamada puede complicar aún más su mejoría. Te lo puedo asegurar porqué fue uno de mis grandes errores en el camino hacía mi recuperación. Quise dejar la medicación cuando aún no había resuelto el problema de fondo: la inflamación. La medicación es, muchas veces, la tregua necesaria para que tu glándula tenga opción a recuperarse.
3. También sé que muchas veces, aún tomando la medicación, puedes seguir encontrándote mal. Esto tiene que ver con la conversión insuficiente (de T4 a T3) propiciada por la inflamación. Estos dos aspectos, son los que vas a entender muy bien si pones atención a todo el artículo. Quédate con la idea de que aún tomando la medicación la cuestión de fondo NO está resuelta. En seguida te lo explico.

Quiero que imagines a la medicación que tomas (la T4) como la Madre de Anakin. Una preciosa premamá embarazada de 9 meses de su bebé. Cotilleo frikie: cuando le preguntan a la Mamá de Anakin, ¿Quién es el padre? Ella responde: “No hubo padre” porqué su creadora es nuestra glándula tiroides.

¿Cómo sabe el cuerpo cuantas mamás necesitas?

La cantidad de mamás de Anakin a fabricar NO lo decide la propia glándula tiroides. Las órdenes de fabricación las envía su superiora – la hipófisis.

1. En la base del cerebro la encontramos a la hipófisis, quién a su vez, ha recibido órdenes de otro jefe: el hipotálamo. Pero no hace falta que vayamos tan arriba en el cuadro de mando para entenderlo, porqué, por suerte, las alteraciones del hipotálamo son poco frecuentes.
2. El problema de comunicación suele estar entre la jefa (hipófisis) y la trabajadora (tiroides). Así que, volvamos otra vez a la mamá de Anakin. La hipófisis lo sabe realizando un censo de mamás. Es decir, detectando en sangre la cantidad de T4L ¿Y qué sensores utiliza para detectarlo? Utiliza un tipo de sensores un poco patosos, veamos lo que quiero decir:

• Te presento a R2-D2 el robot que vive en la hipófisis y tiene el nombre científico Deiodinasa tipo 2. Su función es la de “arrancarle” a las mamás (a la T4) sus Anakins (T3). Quizás te parezca un poco cruel, pero es así como funcionan las cosas en esta galaxia tan bélica.
• La T4Libre – libre significa que “va a pie” porque no tiene dinero para subirse a ningún taxi (proteína transportadora) y llega a la hipófisis. En el interior de la hipófisis, la Deiodinasa tipo 2 (R2-D2) le arrancará un yodo a la T4L. Y, si a algo que tiene 4 átomos de yodo, le arrancamos uno ¿Cuántos nos quedan? 3. Así, por lo tanto, tenemos la T3.
• Estos niveles de T3 (o de Anakins) detectados por la hipófisis a partir de la acción de la Deiodinasa tipo 2 (R2-D2 en nuestra historia) son los que le dan una idea a la jefa de cuánta TSH debe generar.
• La TSH (Thyroid Stimulant Hormone) son las órdenes de fabricación de hormona enviadas por la hipófisis a la tiroides. A mayores gritos (mayor cantidad de TSH) genere la jefa, significará que está pidiendo a la tiroides que fabrique mayor cantidad de T4 (mamás de Anakin). Por esta razón en hipotiroidismo, la situación se caracteriza por una baja producción de hormona tiroidea (T4) y una TSH  que está elevada.

R2-D2 no se entera demasiado de cuántas mamás debe atender en sus partos, y, además, quiere quedar bien con la jefa (la hipófisis) le va diciendo que “todo está bien” con sus pitidos y silbidos. La Deiodinasa tipo 2 (R2-D2) es poco sensible a lo que ocurre en el resto del cuerpo (esto te lo explico un poco más adelante).

Este es el punto en el que, en la vida real, vas al médico y te mira SOLO la TSH y la T4 (y ni tan siguiera la fracción libre que daría más información) y te dicen que “todo está bien”.

La realidad, es mucho más compleja que estos dos simples parámetros:

• En esencia, ni la TSH y ni la T4 son buenos indicadores de lo que realmente está sucediendo en tu cuerpo. No son capaces de detectar el nivel de hipotiroidismo tisular o celular que tu cuerpo está sufriendo y que tu estás sintiendo.
• Además, si tenemos en cuenta que el rango que se utiliza para la TSH está desfasado y acepta niveles demasiado elevados, la confusión está servida. Hace años que la Asc. Americana del Tiroides reclama que una TSH por encima de 2,5 microUI/L (o por encima 2 microUI/L en algunos casos como cuando estamos buscando embarazado) NO deberían ser aceptados como buenos. El reclamo no es nuevo, está sobre la mesa desde hace más de 20 años (referencias al final del artículo número [2] y [3]). Y con más razón, si la persona sigue teniendo síntomas de hipotiroidismo. En este otro artículo te cuento cuáles pueden ser estos síntomas. Hay centenares dado que la tiroides afecta a todas tus células.

Resumiendo:

Por más que te digan que tus analíticas están bien – especialmente si solo te miran TSH y T4 – tú puedes seguir teniendo muchos síntomas. Veamos las razones de fondo de este malestar en el siguiente apartado.

4. Lo que está ocurriendo en tus mundos importa y mucho. Intestino, hígado y músculo

Recordemos por un momento, que en tu galaxia no solo están la hipófisis y la tiroides como actrices importantes de la película de tu hipotiroidismo.

Existen otros mundos (órganos) que son casi igual de importantes.

Ya te los presenté en el episodio uno de esta saga aquí, recordémoslos a continuación porqué es muy importante que los tengas presentes para entender la complejidad de la situación (referencias bibliográficas [1] y [4])

• El planeta Alderaan hogar de la Princesa Leia. Es un planeta pacífico con un clima benévolo. Cuenta con amplias y ricas praderas. Su flora y su fauna es una de las más variadas del universo. Se trata de tu intestino, hogar de tu microbiota que tiene un papel esencial para que nuestros Anakins pueda ejercer la fuerza con seguridad. El buen estado de tu intestino asegura que no se transformen excesivamente en Darth Vaders. Este planeta (el intestino) y tu tiroides están en constante comunicación y lo que afecta a uno, altera al otro y viceversa. Por eso, los problemas de tiroides y de autoinmunidad se empiezan a resolver mejorando tu intestino.

• La ciénaga de Dagobah dónde reside el maestro Yoda y dónde entrenará a Luke Skywalker para que sea un gran Jedi. Lo que ocurre en esta ciénaga es clave para el buen equilibrio del universo. La ciénaga tiene una misión muy poderosa, limpiar tu organismo de sustancias tóxicas y gestionar residuos. El alcohol la afecta muy negativamente. Supongo que ya te estarás imaginando que hablo de tu hígado. Un órgano clave para que tus hormonas tiroideas puedan actuar correctamente. Cuídalo y respétalo, no lo maltrates dándole trabajo extra como el alcohol o comidas llenas de productos refinados y aditivos insanos.

• El planeta Tierra. Un planeta tan debilitado que muchas veces no recordamos ni que lo tenemos, cuando en realidad debería ser nuestra prioridad y nuestro mayor patrimonio a conservar. Se trata de tu masa muscular. El buen estado de tu músculo, bien nutrido y ejercitado, aseguran una buena cantidad de Anakins libres (T3L). De hecho, hasta que no se incluye el ejercicio de fuerza en la práctica semanal, no suele mejorar el perfil de las tiroides y, sobretodo, mejorar la cantidad de T3L disponible para tu organismo.

Estos tres mundos son claves para mantener un equilibrio saludable entre la cantidad de Ánakins (hormona T3L con acción biológica) y de Darth Vaders (hormona T3R que no tiene acción biológica y bloquea la acción de la T3L).

¿Y cómo lo hacen estos mundos para regular la cantidad de T3L o de T3R que deben generar en sus territorios?

Volvamos a hacer un par de símiles robóticos de Star Wars para entenderlo (enlaces de referencia científica [1], [4], [5] y [6])

• BB8 (su nombre científico es Deiodinasa tipo 1): es el droide más trabajador de toda la galaxia, va rodando de un lado a otro y trabajando hasta la extenuación. Ofrece una atención excelente a los partos de las mamás de Anakin que llegan a los tres mundos que acabamos de ver. En orden de importancia, tenemos en primer lugar a la Ciénaga de Dagobah (tu hígado). Aunque suene pantanoso, allí irán a dar a luz el 60% del total de mamás de Anakin de tu cuerpo. A continuación, le seguirían con un 20% Alderaan (tu intestino y tu microbiota intestinal) y el planeta Tierra con un porcentaje variable en función de tu masa muscular. Así que todos estos hacendosos BB8 (Deiodinasa tipo 1) repartidos por estos tres planetas son CLAVES para asegurar un flujo constante y adecuado de Anakins (T3L) que harán que te sientas bien ¿Supongo que ya empiezas a intuir que para ello deberás cuidar de tus planetas? ¿Verdad?

• C-3PO (su nombre científico es Deiodinasa tipo 3): es el droide encargado de transformar una parte de los Anakins en Darth Vaders. No debes culpar al pobre robot de los males del universo. Él no es el responsable. Y de hecho, es saludable que exista una cierta cantidad de Darth Vaders porqué es un mecanismo de emergencia para los casos en que la tiroides esté “desbocada”. Esto sucede, por ejemplo, en el hipertiroidismo, dónde se producen excesivas cantidades de Mamás de Anakins (T4) que darán lugar a demasiados Anakins (todo va muy acelerado). La galaxia en esta situación de hipertiroidismo tiene reservado un mecanismo de “frenado” de emergencia: el de generar Darth Vaders que no tendrán acción biológica sobre las células. La T3R vendría a ser una especie de mecanismo de seguridad tipo el freno de mano cuando el coche se está despeñando colina abajo con excesiva velocidad (como ocurre en el hipertiroidismo).

Pero… ¿Qué ocurre en el hipotiroidismo autoinmune y en general en cualquier cuadro inflamatorio crónico ya sea otra enfermedad autoinmune u obesidad o depresión o alteraciones hormonales o malestares crónicos?

Veamos en el siguiente apartado como la respuesta está en el contraataque del imperio de la inflamación.

5. Llega el momento en que el imperio de la inflamación contraataca. Tu elijes a cada cucharada de qué bando estás.

El imperio de la inflamación está atacando de forma insidiosa a la resistencia. Darth Sidius o el emperador Palpatine, tiene la capacidad de ejercer una acción perversa en el universo y llevar a Anakin (T3) al reverso tenebroso (T3R) convirtiéndolo en Darth Vader.

¿Cómo lo hace? Es complicado mencionar un mecanismo único porqué la sombra del imperio es muy grande y es una amenaza que se cierne sobre todos los rincones de la galaxia.

Un planeta muy afectado es Alderaan (nuestros intestinos). Nota frikie: esperemos que nuestro Alderaan particular no acabe como en la película dónde termina siendo destruido por el superláser de la estrella de la muerte.

Volvamos a nuestro Alderaan particular (los intestinos) allí se suelen librar batallas a diario entre: las amenazas del exterior (los alimentos pro inflamatorios, los tóxicos, algunos fármacos irritantes para la mucosa) y el ejercito de nuestro propio planeta.

Este ejército tiene dos ramas:

• La microbiota intestinal (billones de microorganismo que viven en nuestro intestino) es la primera línea de la alianza defensiva.
• Nuestro propio sistema inmune intestinal, que constituye la retaguardia rebelde.

Por eso a cada cucharada de comida, tienes dos opciones:

• Opción 1. Contribuyes a avivar el ataque del imperio de la inflamación. Lo haces consumiendo a diario y siendo la mayor parte de tus comidas a base de: gluten, lácteos, procesados, azúcares añadidos, grasas y aceites refinados (aceite de oliva NO virgen, aceite de girasol o de maíz o de soja refinados), aditivos (listas interminables de nombres impronunciables y de códigos raros).
• Opción 2. Mejoras las condiciones de resiliencia de tu sistema inmune.

¿Cómo se hace este último punto?

Es tan fácil y difícil como seguir el siguiente ABC:

A. Alimentas bien a tu microbiota con alimentos PREbióticos: verduras variadas, frutas de temporada, todo lo que lleve de forma natural fibra y pigmentos de colores, es bien.

B. Aseguras que tus ejércitos tengan suficiente materia prima para construir y reconstruir las trincheras y las armas defensivas a través de cantidades adecuadas de proteína de calidad: carne fresca al corte (no valen salchichas, hamburguesas procesadas, etc.), pescado salvaje (a poder ser pequeño y azul dos veces por semana) y huevos (idealmente código cero o ecológicos).

C. Aportas aceite lubricante para que todo funcione a la perfección en las naves de tu ejercito: aceite de oliva virgen, aguacate, semillas y frutos secos de calidad (no fritos), huevos. Sí, los huevos están en los dos apartados, son unos campeones de la alimentación saludable: grasa buena y proteína perfecta ¿qué más se les puede pedir? Pobrecitos tan denostados durante tanto tiempo.

En general, si tus elecciones para nutrir a Alderaan son antiinflamatorias y sigues el ABC, muchas cosas andarán bien en la galaxia.

Si tus elecciones son proinflamatorias, contribuirás a desgastar a tus ya maltrechas barreras defensivas (microbiota sana y sistema inmune). Esa situación de proinflamación (o fuego enterno cronificado que no se resuelve) va a generar citoquinas (señales químicas) resultado de la propia guerra. Veamos qué consecuencias puede acarrear a continuación.

6. Cómo la inflamación bloquea la actividad de BB8, estimula la de C-3PO y R2-D2 no se entera de nada. O sea, tus analíticas bien, pero tú sigues estando mal.

Las citoquinas proinflamatorias las puedes imaginar como distintas naves espaciales amenazantes (aunque en realidad es el grito de socorro de tu propio sistema inmune). Éstas tienen nombres como: IL-6, THF-alfa, INF-gamma, IL-1Beta.

Estas señales químicas al llegar al hígado (la ciénaga), tus músculos o tu propia tiroides; darán lugar a lo siguiente (referencias científicas [4] y [6]):

• Una disminución de la generación de mamás de Anakins (T4) por parte de la tiroides. Además, se suprimirá la cantidad de los Anakins producidos por la glándula. Sí amiga, la Tiroiditis, o inflamación de la glándula, da como resultado que ésta deje de producir la cantidad de T3 que solía generar. En condiciones de salud, cuando la glándula no está inflamada, puede producir hasta un 20% de la T3 del cuerpo. Cuando tenemos Tiroiditis autoinmune (o de Hashimoto) la producción de T3 está inhibida.
• Una disminución de la cantidad de partos en el hígado, las mamás de Anakin (T4) dejan de dar a luz Anakins (T3). Uno de los mecanismos por los que la conversión de T4 a T3 disminuye se explica de la siguiente manera. Por un lado, tu querido y trabajador BB8 (Deiodinasa tipo 1) disminuirá su actividad en un contexto inflamatorio. Y por otro, la actividad del droide charlatán C-3PO (Deiodinasa tipo 3) se verá estimulada y aumentará la conversión a T3R (o sea a Darth Vaders). Resumiendo, cuando hay inflamación la conversión de T4 a T3 está disminuida y la producción de T3R es aumentada.
• Lo mismo sucede en el intestino inflamado y en el músculo. Cuanto mayor es el cuadro inflamatorio, peor será la conversión de T4 a T3 y mayor la generación de T3Reversa. La razón se explica, en parte, porqué estos tres mundos (intestinos, hígado y músculos) dependen de la actividad de BB8 (Deiodinasa tipo 1) para la conversión periférica de T4 a T3. Y tienen también al droide más charlatán, C-3PO (Deiodinasa tipo 3), que cuando hay inflamación no para de crear Darth Vaders (T3R).

¿Y qué pasa con R2-D2? Quizás te preguntes por el tercer droide en escena y haces bien, porqué aquí viene una de las claves para entender lo de: “tus analíticas están bien” cuando tu te encuentras fatal.

Hagamos un poco de memoria:

• R2-D2 es el encargado EN LA HIPÓFISIS de transformar la T4 detectada en sangre a T3, para el hacer un seguimiento de cómo andan las necesidades en el resto del cuerpo.
• Es en función de esa conversión producida por R2-D2 (la Deiodinasa tipo 2), que la hipófisis decidirá si hace falta mandar mensajes de “trabaja más” a la tiroides o no.
• Los mensajes se los mandará en forma de TSH, pero esto tú ya lo sabes porqué ya controlas la jerga científica del hipotiroidismo nivel Diosa.

Ahora te propongo que adivines:

• ¿Quién no se entera de lo que está pasando?
• ¿Quién es insensible al estado inflamatorio del cuerpo?
• ¿Quién sigue transformando la T4 disponible a T3 sin importarle demasiado lo que ocurre al resto?

Sí, silbidos y pitidos R2-D2 no se ve afectado por las citoquinas proinflamatorias y seguirá trabajando. Y mandando la señal de «todo está bien» a la hipófisis, siempre y cuando haya suficientes Mamás de Anankin (T4). Pero claro, si tú ten estás tomando la hormona externa (el Eutirox, levothroid) obviamente vas a disponer de suficiente T4. Ahora bien, que se transforme en T3 ya es otra historia.

Por eso, si solo nos miran la TSH y la T4, se está dejando de lado la realidad del resto del cuerpo.

Y es que un cuerpo inflamado, es un cuerpo agotado, por la propia inflamación y por la disminución de la conversión periférica de T3L (en intestinos, hígado, músculos) y con un aumento de T3R considerable.

Esta situación se conoce con el nombre de: Síndrome del eutiroideo enfermo. También tiene otros nombres parecidos: Hipotiroidismo tisular o celular (tus tejidos y células están notando el agotamiento), síndrome de la T3 baja, hipotiroidismo con TSH normal. Referencia científica [7].

Y es la razón por la que te encuentras MAL aunque tus analíticas de TSH y de T4 estén bien. Si sólo te miran estos valores, están mirando solo la punta del iceberg y obviando el ENORME trasfondo de inflamación y malestar que llevas arrastrando, muchas veces, durante años.

Por eso, es tan importante que sigas la estrategia ABC para escoger que te metes en el cuerpo. Para que, como mínimo, no contribuyas a exacerbar aún más la inflamación de fondo. Y además, hagas muuuuuuucho caso de lo que te explico a continuación.

7. Cuida tu planeta Tierra. Cómo tu falta de masa muscular y de micronutrientes pueden boicotear tu mejoría

Sí, el planeta Tierra (tu masa muscular) es el lugar dónde se esconde la resistencia rebelde que puede liberar tu galaxia del contraataque del imperio.

Por eso es CLAVE, ASÍ EN MAYÚSCULAS, MANTENER LA MASA MUSCULAR para asegurar la buena transformación de la T4L a T3L (referencias científicas [4] y [6]) .

Así que entrenar fuerza NO ES OPCIONAL, es imperioso para mantener niveles suficientes de T3L y te puedo asegurar que te cambiará la vida si consigues entrenar con regularidad.

Atención: no se trata de matarte en el gimnasio, ni de hacer ejercicio cardiovascular extenuante. Se trata de levantar peso (puede ser el de tu propio cuerpo con sentadillas, dominadas o flexiones) o usando aparatos, como las adictivas kettlebels.

Por último, es muy importante recordarte que la actividad de nuestros queridos BB8 (o Deiodinasa tipo 1) depende también de que están bien nutridos. Su capacidad para transformar la T4 a la T3 guarda relación con tener suficientes aportes de micronutrientes. Esto se consigue asegurando una alimentación rica en: selenio, zinc, B12 y hierro. ¿Sabes cómo se consigue? Vuelve al punto sobre el ABC de la alimentación y allí lo tienes.

Mención especial merece el hierro. En la mayoría de los casos las anemias NO suelen ser producidas por falta de ingesta de hierro.  Y la toma de suplementos de hierro suele ser una solución ineficiente ¿Por qué? Porqué el problema está en que el cuerpo cierra compuertas y no deja entrar el hierro (no lo absorbe) cuando detecta niveles elevados de citoquinas proinflamatorias.

Así que, la solución pasa por: un estilo de vida antiiflamatorio (tanto el ABC mencionado de la alimentación), el respeto a los ritmos circadianos, el descanso adecuado y suficiente y la gestión del maldito estrés. Pero esto último daría para otro post.

Recuerda que, en esta vida, muchas veces, no es suficiente saber lo qué hay que hacer. El reto está en cómo lo llevamos a la práctica en nuestro día a día.

Por eso el Método Reshape es la estrategia antinflamatoria preferida por más de 1.900 personas. En él encuentras pautas sensatas y progresivas para incorporar los cambios en tu día a día y vivir un hipotiroidismo feliz.

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Junt@s somos la resistencia rebelde y seremos capaces de contrarrestar el del malvado imperio de la inflamación crónica.

Si quieres ver un esquema muy visual de la cascada de inflamación, y de cómo funciona el eje tiroideo, puedes acceder al webinar gratuito que con tanto cariño hemos preparado todo el equipo de Reshape aquí.

Que la fuerza te acompañe querida amiga con hipotiroidismo

Montse Reus, Dietista-Nutricionista experta en hipotiroidismo

@montsereusdietista

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REFERENCIAS

[1] Holtorf, K. Peripheral thyroid hormone conversion and its impact on TSH and metabolic activity. Journal of restorative medicine 2014; 3: page 30. Disponible aquí: https://www.researchgate.net/publication/272209525_Peripheral_Thyroid_Hormone_Conversion_and_Its_Impact_on_TSH_and_Metabolic_Activity

[2] J. R. Garber et al., Clinical Practice Guidelines for Hypothyroidism in Adults: Cosponsored by the American Association of Clinical Endocrinologists and the American Thyroid Association Thyroid, vol. 22, no. 12, pp. 1200–1235, Dec. 2012. Disponible aquí: https://www.liebertpub.com/doi/full/10.1089/thy.2012.0205

[3] P. W. Ladenson et al., American Thyroid Association Guidelines for Detection of Thyroid Dysfunction Arch. Intern. Med., vol. 160, no. 11, p. 1573, Jun. 2000. Disponible aquí: https://jamanetwork.com/journals/jamainternalmedicine/article-abstract/485355

[4] A. C. Bianco, D. Salvatore, B. Gereben, M. J. Berry, and P. R. Larsen, Biochemistry, Cellular and Molecular Biology, and Physiological Roles of the Iodothyronine Selenodeiodinases Endocr. Rev., vol. 23, no. 1, pp. 38–89, Feb. 2002. Disponible aquí: https://academic.oup.com/edrv/article/23/1/38/2424136

[5] P. R. Larsen and A. M. Zavacki, The role of the iodothyronine deiodinases in the physiology and pathophysiology of thyroid hormone action., Eur. Thyroid J., vol. 1, no. 4, pp. 232–242, 2012. Disponible aquí: https://www.karger.com/Article/Abstract/343922

[6] G. S. Kelly, Peripheral metabolism of thyroid hormones: a review. Altern. Med. Rev., vol. 5, no. 4, pp. 306–33, Aug. 2000. Disponible aquí: https://go.gale.com/ps/anonymous?id=GALE%7CA65068470&sid=googleScholar&v=2.1&it=r&linkaccess=abs&issn=10895159&p=AONE&sw=w

[7]  S. M. Adler and L. Wartofsky, The Nonthyroidal Illness Syndrome, Endocrinol. Metab. Clin. North Am., vol. 36, no. 3, pp. 657–672, Sep. 2007. Disponible aquí: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S0889852907000400

[8] Wu, Ying, et al. The correlation between metabolic disorders and tpoab/tgab: a cross-sectional population-based study. Endocrine Practice 26.8 (2020): 869-882. Disponible aquí: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S1530891X20481716

[9] Datos de la SEEN (Sociedad Española de Endocrinología), emitidos en nota de prensa aquí: https://www.saludadiario.es/pacientes-de-cerca/el-10-de-la-poblacion-sufre-alteraciones-de-tiroides-pero-casi-la-mitad-no-lo-sabe

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