Crepes de trigo sarraceno rellenas con huevo, champis y queso de oveja

Estas crepes sin gluten son típicas de la Bretaña Francesa, se llaman Galettes y se comen con relleno salado. He sustituido el jamón que suelen ponerle por champiñones y cebolla, le podrías poner también otros vegetales como espinacas baby, calabacín, brócoli,… lo que más te guste o tengas en la nevera. Si las acompañas de una ensalada o una cremita de verduras ya tienes una comida completa y equilibrada.

Ingredientes para la masa de los crepes (6 crepes de 26cm):

Ingredientes para el relleno de 2 crepes:

Instrucciones

  1. En un bol grande mezcla la harina con la sal. Puedes usar un robot de cocina o un batidor de varillas manual.
  2. A continuación, agrégale el huevo y remueve hasta que quede integrado.
  3. Añade ahora el agua poco a poco mientras sigues removiendo, hasta que te quede una masa líquida sin grumos.
  4. Cubre con papel film y deja reposar la masa en la nevera durante 1 hora.
  5. Mientras reposa la masa puedes preparar los ingredientes del relleno.
  6. Pela y pica la cebolla. Rehógala a fuego lento hasta que quede traslúcida y agrégale los champiñones laminados, sal, pimienta y romero. Saltea a fuego medio-alto hasta que estén hechos. Agrega el cebollino picado, remueve y resérvalos.
  7. Cuando haya pasado la hora, verás que la masa tiene más consistencia.
  8. Para una sartén de 30cm he usado 150ml de masa por crepe. Con la primera crepe que hagas podrás ajustar la cantidad para las siguientes. La masa tiene que cubrir toda la sartén y quedarte finita.
  9. Vamos a preparar los crepes! Pon a calentar una crepera o sartén antiadherente y una vez caliente úntala con un pincel de cocina o papel de cocina con aceite. La llama/potencia tiene que estar alta.
  10. Coge la sartén y levántala del fuego, con la otra vierte la masa en medio de la sartén. Voltéala para que se reparta uniformemente la masa por toda la superficie y devuélvela al fuego.
  11. Empezarán a hacerse burbujitas en la superficie y a despegarse de los bordes, es señal que ya la puedes girar. Dependerá del fuego que tengas, pero es aproximadamente 1min por lado.
  12. Dale la vuelta y cocínala por el otro lado. Una vez hecha resérvala y sigue preparando el resto de las crepes.
  13. En la misma sartén o crepera que has usado, coloca la crepe hecha, agrégale las setas con la cebolla. Haz un huequito en medio y casca el huevo en el centro. Así la yema no se moverá.
  14. Esparce el queso rallado y espolvorea un poco de romero, sal y pimienta.
  15. Con la espátula dobla los bordes hacia adentro como si fuera un sobre, de manera que quede el centro de la crepe abierta con el huevo visible y los costados cerrados.
  16. Para que se haga el huevo, coloca una tapa en la sartén. Una vez esté hecha la yema del huevo como a ti te guste tendrás la crepe lista. Espolvorea más cebollino picado y ¡Disfrútala!

Conservación y sugerencias:

  • Las crepes que te sobren puedes conservarlas en la nevera durante 3 días o sino puedes congelarlas, poniendo un papel de horno en medio para que no se peguen.

Medidas y abreviaturas:

  • AOVE: Aceite de oliva virgen extra

Equipo ReShape

Descubre los 9 errores que todas las personas con hipotiroidismo deben evitar

¿Te has preguntado alguna vez…

Las personas que dejan de sufrir por su hipotiroidismo, 

qué hacen distinto a las demás?

Déjanos tu email y recibirás acceso GRATIS a un mini taller online con el Equipo Reshape.

Somos pioneros en la divulgación y formación de pacientes con hipotiroidismo desde 2018 con más de 3.000 alumnos felices.

Sí, quiero acceder gratis al taller online de los 9 errores con el equipo Reshape>>

NaturalmenteHelen

¡Hola! Soy Helen, me encanta lo natural, lo auténtico, la simplicidad, la esencia de las cosas… de ahí el nombre de mi blog, NaturalmenteHelen, un espacio donde compartiré principalmente recetas, ya que es en la cocina donde surge, naturalmente, mi creatividad.

Hace años me formé como entrenadora personal, tenía un cuerpo perfecto en apariencia… pero por dentro estaba en desequilibrio, tenía unas digestiones horribles. Ahí me di cuenta que no sólo se trataba de pesar lo que comía y calcular los carbohidratos, proteínas y grasas. Descubrí la macrobiótica de la mano de Simon Brown y todo cambió, hubo un antes y un después. A parte de aprender a cocinar y de entender los alimentos de otra forma, lo más importante es que aprendí a escuchar mi cuerpo y como los alimentos, las diferentes cocciones y los estados en cómo los ingería me afectaban. Aquí empezó mi camino del autoconocimiento y no ha parado hasta entonces. Posteriormente he estudiado cocina mediterránea, aromaterapia, cuencos tibetanos, hatha Yoga y Ayurveda.

¿Te gustó este post? Compártelo en tus redes sociales

Lee otros artículos

Deja una respuesta